Día 01 España / Marrakech.
Llegada al aeropuerto de Marrakech. Traslado privado al hotel. Instalación en las habitaciones. Salida en Calesa para disfrutar de un maravilloso encuentro con la otra casa de Marrakech: naturaleza y paz. Dejando de lado la bulliciosa Medina con todos sus zocos, le ofrecemos la oportunidad de vivir una ruta bella y tranquila. Empezando por : los jardines de la Menara, parque de 100 hectáreas en cuyo centro se encuentra un inmenso estanque del Siglo XII y el palmeral con sus más de 10 hectáreas de palmeras, naranjos, olivos y manzanos. El Jardín Majorolle, de vegetación exuberante fue creado por el pintor de este nombre y restaurado en los años 60 por el modisto Yves St Laurent. En la actualidad, el estudio del pintor es un museo de arte marroquí. Y para finalizar Té a la Menta en el café Jardín Majorelle. Alojamiento en el hotel.

Día 02 Marrakech.
Desayuno en el hotel. Salida con el guía surgiendo al pie del Atlas, emergiendo entre sus murallas rojas a la sombra de su milenario palmeral Marrakech es un sortilegio suntuoso de embrujo y magia. Se conocerá su fascinante pasado a través de sus monumentos milenarios:

• La mezquita de la Koutoubia, debe su nombre al zoco de los libreros que instalaban sus puestos junto a sus puertas. Aunque por este nombre es más conocido su minarete, particularmente impactante para los españoles por su semejanza con la Giralda, para la que sirvió de modelo y, de la misma manera que esta torre es el emblema de Sevilla, la representa a Marrakech en el mundo entero.
• Las tumbas de los Saadíes, consta de dos mausoleos, el más suntuoso de los cuales cobija madera de cedro dorado sostenida por doce columnas de mármol de Carrara XVI). La leyenda dice que el mármol se obtenía intercambiándolo por su peso en azúcar.
• El palacio de la Bahía, construido a finales del XIX, es un bello ejemplo de residencia principesca.
• Almuerzo en la Medina en un restaurante marroquí de Calidad,.

Después del Almuerzo se paseará por las calles pintorescas de la Medina llegando a la plaza de Jemaa El Fna, declarada «Patrimonio Oral de la Humanidad» por la UNESCO y antiguo punto de encuentro de los comerciantes de África del Norte. Se podrán ver encantadores de serpientes, vendedores de remedios mágicos, músicos y artesanos en un entorno mágico de gran variedad de especias y ricos perfumes. Y para finalizar: degustación de Té a la Menta en una terraza con vistas a la Plaza Djemma Fna. Alojamiento en el hotel.

Día 03 Marrakech / Fez.
Salida hacia Fez, atravesando la localidad de Benimellal, rica zona agrícola rodeada de olivares y naranjos, pasando también por las ciudades de : Ifran, Azrou y Khenifra. Almuerzo en ruta. Llegada a Fez. Una panorámica de la ciudad más inmemorial de las ciudades imperiales, quizás sea uno de lo símbolos más importantes de Marruecos. Cuenta con calles laberínticas y la Medina de Fez el-Bali (antiguo Fez) es de los mayores emplazamientos medievales que existen actualmente en el mundo, y las puertas y murallas que le rodean potencian su magnificencia. Alojamiento en el hotel.

Día 04 Fez.
Salida para la visita de Fez, clasificada “Patrimonio Cultural Universal» por la UNESCO. Es la primera de las Ciudades Imperiales. Fes, en realidad, está formada por dos ciudades: Fes el Bali (la antigua) fundada en el siglo VIII por Moulay Idriss y  Fes el Jedida (la nueva), fundada en el siglo XIII por los Meriníes. Tiempo para conocer su fascinante pasado a través de sus monumentos milenarios. Almuerzo en la Medina de Fez en el restaurante Palais de la Medina. Tras un ligero descanso, visita del barrio de los curtidores y de los zocos de Fez. En Fez se muestra al viajero como una ciudad para oler, probar y tocar. Además de haberse convertido en uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad, el barrio de los curtidores suministra la materia prima para los clásicos artículos de marroquinería que dan fama internacional a este país. Es una de las zonas más famosas y visitadas de Fez, ya que allí se encuentran las célebres curtidurías donde se lleva al cabo todo el proceso de transformar las pieles animales en productos de marroquinería. En todo Marruecos sólo existen dos ciudades (Fez y Tetuán) donde se practiquen estas técnicas de curtir y tintar las pieles siendo el Suq de la Medina de Fez el más conocido. Los zocos de Fez: posiblemente, los más vivos y coloristas de Marruecos. Destacan el de los curtidores (Chouara), de los luthiers cerca de la plaza Smine), de los artículos de cuero y especialmente babuchas (Aïn Allou, de la henna ( Cerca del)anterior), de las especias (el Attarîn), de los ebanistas (Nejjarine), de los tetuaníes (Tseataouî), y de los orfebres (calle Merinides). Vuelta al hotel y alojamiento.

Día 05 Fez / Volúbilis / Meknes / Rabat.
Salida para la visita de las ruinas de la antigua capital romana de la Mauritania Tingitana “Volúbilis«. Se pueden admirar el foro, capitolio, mercado, arco de triunfo, termas, barrios de casas y almazaras, que constituían su riqueza. Aunque las estatuas se encuentra en el museo de Rabat, las ruinas y los mosaicos merecen cumplidamente la visita. Continuación a Meknes. Almuerzo en la Medina de Meknes. Visita de Meknes o Meknassa de los Olivos (Azeitún, da origen a la española palabra aceituna), es una fundación berebere del siglo IX, pero hasta 1069 no toma su verdadero carácter, cuando los Almorávides construyen un bastión y una alcazaba. Tras pasar por asedios, conquistas, abandonos y reconstrucciones, Meknes alcanza su apogeo bajo el reinado de Mulay Ismail que la hizo su capital. Después de la visita salida hacia Rabat. Llegada a Rabat. Una panorámica por la capital del Reino de Marruecos desde 1912, es una ciudad elegante y tranquila que contrasta con su excitante pasado. Alojamiento en el hotel,

Día 06 Rabat / Casablanca / España (vuelo).
Salida hacia Casablanca. Una panorámica de la primera ciudad de Marruecos por su número de habitantes. Capital económica, industrial, financiera y priemer puerto del país. Casablanca representa el desarrollo y es la más moderna del país. Visita de la gran mezquita Hassan II. El monumento más representativo del siglo XX en el país. Está situada en una explanada con forma de península de 9 hectáreas, de los que dos tercios han sido ganados al mar. La Mezquita supone de una gran sala de oraciones para 25.000 fieles y una explanada para 80.000 personas. La arquitectura tradicional marroquí y la tecnología más sofisticada han permitido edificar sobre pilares este monumento que cuenta con el minarete más alto del mundo (200 metros). En su cima, hay un rayo láser que marca la dirección de La Meca, con un alcance de 30 Km. Según la hora del vuelo, traslado en privado al aeropuerto Mohamed V para tomar vuelo con destino a origen.

*** FIN DE LOS SERVICIOS